Para conseguir cumplir nuestro objetivo de pasar nuestros últimos años de una forma plena en convivencia necesitaremos:

  • Establecer un clima de convivencia afectivo de amistad y cooperación.
  • Promover una convivencia basada en los valores de solidaridad y tolerancia.
  • Facilitar las necesidades materiales que se vayan presentando con la dependencia o la pérdida de salud, bien con recursos propios o gestionando los recursos públicos que correspondan.
  • Combinar y encontrar un equilibrio entre la vida social y la vida privada.
  • Promocionar el potencial físico, emocional y cognitivo de las personas residentes, contribuyendo a mantener en las mejores condiciones el cuerpo y el espíritu.
  • Facilitar una transición a la vejez satisfactoria y enriquecedora, contribuyendo a el cultivo de las cualidades y aficiones de las personas residentes.
  • Considerar las relaciones humanas como fuente principal de bienestar.
  • Organizar la vivienda, los servicios y la convivencia respetando el medio ambiente.
  • Aliviar la carga que nuestra posible dependencia pueda suponer a los hijos y otros familiares.
  • Estar integrados en la comunidad donde está ubicada la vivienda a todos los niveles, potenciando la participación comunitaria.
  • Autogestionar democráticamente la vivienda y la convivencia.
  • Asegurar la sostenibilidad económica del modelo de convivencia. Prever que los costes económicos del propio bienestar puedan ser asumidos por la pensión y previsiones de un trabajador de nivel económico medio.
  • Ser una alternativa al modelo especulativo de las viviendas. Para evitar cualquier especulación o desvío de los objetivos propuestos, los alojamientos particulares serán propiedad de la cooperativa, teniendo los socios el derecho a su uso.

VIVIENDA COLABORATIVA

Comunidad autogestionada para afrontar conjuntamente los retos del envejecimiento.